Lonicera etrusca
Descripción: Especie arbustiva trepadora. La madreselva etrusca se caracteriza, al igual que Lonicera implexa Aiton, por tener dos brácteas soldadas en la base de las inflorescencias; que son terminales (al igual que en la especie Lonicera implexa) sin embargo, se diferencia de ésta en que en Lonicera etrusca las inflorescencias son pedunculadas (presentan un tallo) y suelen aparecer en grupos de 3. Las hojas inferiores no se sueldan aunque pueden aparecer ausentes de peciolo, y si aparece; éste es muy corto. El aspecto de sus hojas es redondeado, lo que le diferencia de otras especies de Lonicera con las que suele convivir, como Lonicera periclymenum, con las hojas pecioladas y más alargadas. El color de las flores varía de rosa (antes de abrirse) a amarillo-anaranjado (blanco en algunas variedades); y su olor es muy penetrante y característico. Su fruto son bayas rojizas, que aparecen al final de un pedúnculo. Son tóxicas para el ser humano.
Hábitat: Interviene en medios forestales, tanto de hoja perenne (encinares y pinares), como caducifolios (quejigares o melojares) y también en orlas arbustivas; siempre en terrenos profundos de cierta humedad.
Nombre común: Madreselva etrusca.