Quercus coccifera
Descripción: Es un roble del género Quercus, de hoja perenne y verde todo el año, arbusto de no más de 2 m de altura, aunque a veces se puede convertir en un arbolillo de hasta 4 ó 6 m; suele ramificarse abundantemente desde la base, de forma que las ramas, de corteza lisa y cenicienta, se entrelazan a menudo haciéndola impenetrable. Tiene hojas sencillas, alternas, membranosas que caen rápidamente, rígidas, lampiñas por las dos caras, con el margen ondulado y armado de dientes espinosos en mayor o menor número; tienen color verde intenso, forma aovada o alargada y superficie brillante y lustrosa. Las flores masculinas son muy pequeñas, poco aparentes, con una envuelta acopada dividida en 4, 5, ó 6 gajos y un número variable de estambres (4 a 10); se agrupan en espigas cortas, de color amarillento, delgadas, que cuelgan en grupos. Las femeninas nacen en la misma planta, solitarias o agrupadas por dos o tres. El fruto es una bellota, de una sola semilla, separable en dos mitades (cotiledones) longitudinalmente. Florece por abril o mayo, madurando las bellotas al final del verano o ya en el otoño (octubre) del año siguiente; son de sabor amargo, malas para comer. Se reproduce fácilmente por semilla (bellota) en noviembre y diciembre, y las bellotas pueden germinar incluso antes de caer del árbol, aunque también se multiplica por brotes de raíz y de cepa. Se cría bien en todo tipo de suelos en forma de arbusto: carrasco o chaparro.
Hábitat: Llega a alcanzar las zonas menos elevadas de la periferia de la provincia, en enclaves mesomediterráneos, formando parte de las orlas de encinares sobre sustratos secos y soleados.
Nombre común: Coscoja